domingo, 2 de febrero de 2014

20 años.

Des de que escuché esa canción de A.Sanz: "20 años", no he parado ni un segundo en pensar que estaba hecha para nosotros dos. Nosotros hemos compartido ya más de veinte años, siempre juntos, siempre apoyándonos el uno al otro. Sin dar explicaciones, sin ningún contrato que firmar, ni ninguna condición que poner a nuestra relación más que la sinceridad. Sabes que esa ha sido y sigue siendo la base de nuestra relación, que esa sinceridad que compartimos hace que sigamos juntos. Es verdad que mucha gente nunca ha llegado a entender como dos personas del sexo opuesto son capaces de compartir todo y nunca llegar a sentir nada más allá de una verdadera amistad. Que puede que suene raro, pero eres esa persona que está por encima de todas las demás sin necesidad de tener la misma sangre. Que es cierto que no eres legalmente de mi familia, pero para mi eres igual de importante que si un papel lo pudiera decir. 

Eres esa persona que necesito saber que tengo siempre a mi lado, ese que sé que nunca me ha fallado y en el cual confío ciegamente, que soy capaz de poner no una mano, si no, el cuerpo entero en el fuego y saber que nunca me voy a quemar. Eres el único hombre que no mira si soy guapa o fea, para darme todo el cariño, que simplemente nos cruzamos en nuestro camino y no sé muy bien como ni porqué, decidimos caminar juntos, decidimos apoyarnos el uno al otro, decirnos la verdad siempre, aunque sea lo más doloroso. Decidimos que por encima de nuestras relaciones de pareja, siempre nos íbamos a tener el uno al otro, que eran los demás los que debían entender esta relación tan especial. Y digo que es una relación especial, porque es la más especial que he tenido nunca. No eres mi hermano, pero te quiero tanto como a un hermano, te quiero como nunca querré a nadie (así como nunca podré querer a nadie como a mi madre o a mi padre), porque no hay nadie como tú.

Eres aquel que me mira a los ojos y sabe como estoy, ese que me escribe sólo para darme los buenos días, o decirme que me quiere. Sin más. Ese que no veo tan a menudo como me gustaría, ese con el que hablo muy poco, pero que siempre buscamos un momento para nosotros, con el que comparto mis confidencias y aunque no las comparta, las respeta. Incluso eres el único que aún sabiendo que me estoy equivocando, sabiendo que la caída va a ser de las más duras...me dice: "adelante, yo te apoyo". Me gusta tenerte en mi vida, porque me das lo que necesito siempre, no te importa no quedar bien conmigo si lo que estás haciendo es por mi bien. Te da igual si alguien no entiende que tengamos un día sólo para los dos, porque es nuestro día, nuestro momento y eso nada ni nadie lo cambiará. Que eres capaz de conocer a alguien sólo porque a mi me haría feliz. Capaz de dar segundas oportunidades, para descubrir si tengo o no razón. 

Me podría pasar días, horas, semanas e incluso meses escribiendo porque te quiero, porque me gustas, porque no te quiero perder...pero simplemente lo resumo en que eres TÚ. Que si después de tantos años, tantas horas, tantos días, nunca ha habido nada ni nadie que nos separe, podemos soportar la peor tormenta, que mientras estemos juntos nada nos podrá vencer. 

Sólo me queda recordarte que te quiero por encima de todas las cosas. Y darte las gracias por seguir a mi lado, por ayudarme a luchar, por convencerme que soy capaz y por darme la mano cuando me caigo...sé que sin ti nada sería lo mismo.



Y es que nuestro amor es a prueba de balas...
Y se crece con las batallas.