jueves, 26 de diciembre de 2013

Miedo

"Aprendí que el coraje no es la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El hombre valiente no es aquel que no siente miedo, sino el que conquista ese miedo."
                                                                                                       -Nelson Mandela-


Cada día soy más consciente que con el paso de los años el miedo se apodera muy lentamente de nosotros. Cuando era pequeña no tenía miedo practicamente a nada. No me daba miedo saltar sin saber dónde iba a caer; tampoco me daba miedo quedarme sola en una habitación a oscuras; no me daba miedo a expresarme delante de nadie, podía decir aquello que pensaba sin preocuparme de nada más; tampoco me daba miedo lo desconocido; me atrevía a casi todo; no había reto que no me pareciera interesante de afrontar. Ahora, con el paso de los años, el miedo me paraliza lentamente, hay días que me quedaría en la cama simplemente por el miedo a un día nuevo; hablar con gente desconocida me cuesta cada vez más; soy capaz de estar sola, pero ya no siento la misma sensación de bienestar que sentía hace unos años; y lo peor de todo...tengo MIEDO de decir lo que pienso en algunas ocasiones, pero mucho más a decir lo que siento cuando creo que esa persona puede rechazarme. 

Seguramente sea cobarde por mi parte pensar así, creer que es mejor callar, por miedo a no obtener aquella respuesta que me gustaría. Y mira que hasta hace poco me consideraba una persona sincera, directa y atrevida...pero creo que el sentimiento me tiene atrapada en una burbuja de la cual no sé si quiero salir, ya que puede que fuera de ella vaya a sufrir. No es valiente pensar así, pero la gente no entiende muchas veces lo difícil que puede ser volver a volver a empezar...cuando toca empezar de nuevo es duro, pero cuando lo has tenido que hacer varias veces, cada vez cuesta más el entregarte, el buscar lo nuevo, el arriesgar sin miedo a nada. 



 La verdad que cuando alguien me dice algo así, soy la primera en dar los típicos consejos de valentía, de fuerza y empuje...pero, ay cuando somos nosotros los que tenemos que hacer caso a esos consejos que parecen tan sencillos. En ese momento, analizamos todas aquellas frases que poco tiempo antes hemos sido capaces de decirle a nuestra amiga con todo la seguridad del mundo. 

- Quien no arriesga no gana; qué cierto, pero arriesgar sin saber si vas a ganar es como tirarse por un barranco.
- Tírate a la piscina; claro que sí! Hay que ser valiente y tirarse, y ya veremos si hay o no agua...pero mejor me espero unos días, a ver si veo claramente que está llena.
- Quien algo quiere, algo le cuesta; pero si cuesta poco mejor, no vaya a ser que pague un precio demasiado alto.

Podría decir muchas más frases, pero es cierto que por mucho que las diga no las voy a aplicar a corto plazo. Aunque también es cierto, que me encantaría hacerlo y obtener una respuesta clara, ya sea negativa o positiva.

Así que hoy me doy un consejo a mi misma: "recupera aquella valentía, aquellas ganas de seguir adelante sin temor a lo que vendrá, aquella curiosidad de cuando era pequeña y atrévete a ser sincera contigo misma". Otra cosa será que lo aplique...

                                                  


    *y si el miedo me gana este pulso, sólo te pido que nunca me dejes de amar*


domingo, 22 de diciembre de 2013

Navidad...

Pues ya casi estamos en Navidad, estas fiestas que tanto nos gustan a todos: familia, amigos, cenas, comidas, reencuentros...venga ya! Nos pasamos quince días haciendo el papel de buena amiga, buena hija, buena sobrina, buenísima persona...no creo que por ver a alguien durante estos días sea mejor persona. Creo que debemos ser buenas personas durante todo el año y quedar con esa gente que tanto nos importa a lo largo de los 365 días, no sólo los últimos días de diciembre, apurando al máximo. Repartíendonos entre la familia, los compañeros de trabajo, los amigos de siempre, los coleguitas que se acuerdan de ti...

Personalmente no me considero muy fan de estos eventos, aunque reconozco que me encantan estas fiestas y disfrutarlas al máximo, yo las celebraría tan sólo con los de siempre, los de casa, los amigos de verdad, esos que estan todo el año y que cualquier día sin motivo alguno cogen el teléfono y te llaman simplemente para saber qué has hecho en ese día, cómo te encuentras...esos son los que quiero tener en estos días. Pero como no depende únicamente de mi, comparto estos días con la familia de siempre y la que sólo veo en "días especiales", los amigos de siempre y los coleguitas que se apuntan a salir. Pero curiosamente nunca lo comparto con mi mejor amigo, los dos pensamos igual, nos pasamos el año viéndonos porque nos apetece de verdad, no necesitamos vernos un día señalado para que sea especial, aunque también es verdad que el día 1 de enero nos gusta encontrarnos después de la fiesta, justo antes de irnos a casa y darnos ese beso y ese abrazo tan especial con el que empezar el año. Ese es el tipo de gente que me gusta y me aporta durante todo el año. 

Este año después de varias navidades muy revueltas, por fin decidiré por mi misma, sin pensar en nadie que no sea yo, qué haré cada día, donde y con quien celebraré mis fiestas. No tengo que hacer regalos para "no quedar mal". Tampoco tengo que recordar aquello que no me gusta comer, para ir de invitada y encontrar un plato que me guste en la mesa. Podré no dar explicaciones si decido irme en mitad de una comida que no me aporta nada, tendré todo el derecho a dormir la siesta mientras toda mi familia sigue haciendo la sobremesa, sin pensar que tengo que estar pendiente de alguien que puede sentirse incómodo si hago eso. Este año me siento liberada. Y aunque también es cierto, que no tendré regalos sorpresas en casa, ni quien me esconda detalles debajo del árbol, ni con quien hacerme la foto típica de postal navideña...tengo lo que realmente quiero y nada de detalles absurdos. 



*Me quedo donde estoy*

domingo, 8 de diciembre de 2013

Balance del año.

Llegados a éste punto, siempre solemos empezar a hacer un balance de cómo ha ido el año...lo bueno y lo malo, lo que podría haber estado mejor, aquello que nos queda pendiente y lo que "del año que viene no pasa". Todo esto lo repetimos año tras año, los últimos días del año y la verdad, creo que aunque parezca una tontería algunas personas lo necesitamos. 

Yo a día de hoy pienso en el primer día de este año 2013 y sinceramente, no me siento nada orgullosa de cómo lo empecé, ni de como transcurrió todo hasta ese fatídico día -ese 13- que todo lo cambió. Ese día sentí tantas cosas: tristeza, pena, soledad, dolor, alegría, libertad, paz...qué contradictorio todo, verdad? Pues así me sentí y poco a poco, logré dejar a un lado todo lo negativo y quedarme sólo con lo bueno. Me quedo con todo lo bueno de este año, que no es poco. 

He conocido gente nueva, gente de paso, gente que me ha acompañado días, semanas o meses. Esos que me han dado su cariño y su compañía sin pedir nada a cambio. Me quedo con los de siempre, esos que aunque no los vea a diario, estan ahí - sobre todo tú, que hace 24 años que me acompañas y lo digo bien orgullosa - aquellos que están ahí y veo más a menudo, aunque cada cual tiene su vida, sus gustos y aficiones, intentamos que eso no nos separe. GRACIAS. Gracias a los que seguíis a mi lado porque os apetece, sin compromiso, sin pedir nada y dándolo todo. Gracias a los que me habéis entregado algo durante este año, esos que me habéis enseñado cosas nuevas, diferentes...esos que habéis aprendido de mi algo, por mínimo que sea. Gracias a TI, sé que si leyeras esto te sentirías totalmente identificado. Este año lo empecé contigo, los dos lo sabemos, y aunque no ha ido la cosa como quizás parecía te aseguro que me has hecho muy feliz, me has tendido tu mano tantas y tantas veces, que creo que sería muy egoista no quedarme con todo lo bueno. Me olvido de "eso" que no hiciste bien, porque "a pesar de todo...gracias". Sé que tú me puedes entender y con eso tengo más que suficiente. Y aunque ahora nos hemos distanciado (curioso no haberte nombrado aún por aquí,no?) es la situación, las cosas de la vida. Mil gracias por todas las sonrisas y risas que has conseguido sacarme en los momentos más difíciles de este año, que sabes que han sido muchos. Y como no, a los que no tienen más opción que estar ahí, la família que no nos puede elegir, pero aún así la tenemos al lado. 

Y en mi balance, no podías faltar tú...no sé muy bien cómo acabará esto, pero me quedo también con lo bueno, al fin y al cabo es la mejor opción siempre. Sé que puedo volver a pasarlo mal, pero no me pienso quedar con las ganas de intentarlo. Ésta vez por lo menos, sólo somos dos y eso ya es muy importante. Y si me lo pides, me quedo contigo. Después de todo lo que intenté para olvidarte...no lo he conseguido.



Así que después de todo, considero mi balance positivo, un año duro y difícil, pero con una sonrisa todo es mucho más fácil. Espero y deseo que el 2014 me aporte todo aquello que creo que me merezco, pero sobre todo, que me deje seguir siendo feliz. 






*Aún nos quedan unos días pero...
adiós 2013, mira que creía que me ibas a gustar, 
pero no hemos llegado a entendernos del todo bien.




lunes, 2 de diciembre de 2013

Cuánta razón...

Muchas veces no nos paramos a pensar en todo lo que sentimos, compartimos...lo peor es cuando dejamos de sentirlo y compartirlo, entonces toca repartir muchas cosas. Ese, es un momento muy duro, pero cuando realmente quieres a la otra persona, de la manera que sea, si en algún momento has sentido algo especial, siempre quieres lo mejor para esa persona.

Dejo un escrito, que aunque triste, creo que es realmente bonito y muestra el amor.




En mi caso, yo preferí quedarme los objetos, al fin y al cabo tú habías matado todo lo demás que hasta entonces, sí que era nuestro. Ahora si lo quieres, es sólo tuyo. Yo me quedo con los primeros años, esos en los que sí te importó hacerme y verme feliz. 




jueves, 21 de noviembre de 2013

Curiosa la vida.

Pues sí, la vida tiene esas cosas tan curiosas y diferentes que no me deja de sorprender. Hoy he encontrado esto, te lo escribí el día que decidí no volverte a ver, no volver a pensar en ti...y mírame, otra vez te pienso.

"Durante mucho tiempo la historia estubo de tu lado,todo era favorable a ti... y durante todo ese tiempo yo me hacía fuerte frente a todos...pero débil frente a mi.

Y hoy quiero despedrime de ti, por una vez me veo capaz de decirte que ya NO te quiero, ahora no queda nada de todo este tiempo...suena triste,verdad? tanto tiempo queriendo sola y ahora...ni siquiera queda mi amor por ti.

Sé que tú entenderás ésta carta, no es difícil darse por aludido cuando he pasado años queriéndote sin recibir más que "mentiras", las "mentiras" que me daban las ilusiones. Jugaste conmigo tanto tiempo y yo,callada, te seguía donde hiciera falta... pero hoy, te he OLVIDADO y soy feliz conmigo, algo que desde que te conocí casi no había podido conseguir plenamente...


Por ti, sin que me lo pidieras, perdí tantos trenes...perdí conocer gente importante, perdí días de mi vida, me perdí conocerme como era en ese momento, porque tú con tus cosas me ibas moldeando...y ahora ya no sé si soy la misma o me he hecho con tu ayuda, de todas maneras, te doy las GRACIAS, porque con todo el dolor que me has causado, me has hecho fuerte y si hoy puedo mirar las cosas desde otra perspectiva, en parte, es gracias a ti...parece curioso verdad?


Pues bien,quizás puedas pensar que estoy triste y que te echo de menos,pero no es así, HOY te escribo porque soy feliz lejos de ti, sola, sin tus caricias,sin tus sonrisas,sin tus palabras... he aprendido a disfrutar el momento, CARPE DIEM, ya sabes, tu mismo me lo repetías algunas veces. Y ahora soy capaz de vivir pensando en mi y en todo eso que me gustaría hacer en la vida y a ti, lo siento, pero no te he encontrado en ninguno de mis planes...ya no formas parte de ellos.

Esto no es una despedida definitiva, nos seguiremos viendo, pero ahora todo será diferente...solo espero que algún día podamos empezar de nuevo,dejando de lado todo esto y conociendo nuestra verdadera parte de amistad, algo que nunca supimos hacer desde mi punto de vista.

Un beso y cuidate, espero que todo te vaya genial en la vida. (27.9.07)"


Y como bien te dije, no era una despedida definitiva, gracias por volver a aparecer -aunque hayan pasado casi seis años- y espero no tener que volver a despedirme, por lo menos, no de ésta manera. 

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Ojalá pudiese odiarte, ojalá fuera más fácil olvidarte.

No es cierto que quiera odiarte, ni olvidarte...pero todo sería mucho más fácil si no te tuviera en mi cabeza, pero sobre todo en mi corazón. Y mira que me atreví a jurar y decir que nunca más me pasaría esto contigo, que siempre te odiaría...y ya ves, ni nunca ni siempre. Así es la vida. 

Hoy recuerdo la primera vez que te vi - o por lo menos, la primera vez que soy consciente de haberte visto- era verano, yo pasé entre tu amigo y tú, nos saludamos y ni siquiera me fijé en ti. A los pocos días, recibí una solicitud de amistad y un correo en el que te "presentabas". Esos días fueron diferentes. Me volviste a escribir dándome tu teléfono y dejándome una frase...que nunca he olvidado, ni eliminando todo lo que me recordaba a ti, he sido capaz de olvidarla. Ni odiándote hasta más no poder. Y ya ha pasado más de una década de todo esto.

Hace unos días me dijiste que no te odiara al día siguiente por no dejarme dormir lo sufuciente, y yo te contesté que no podía odiarte más. Y es cierto, lo he intentado, creía haberlo conseguido...pero no. Simplemente el orgullo pudo conmigo, y contigo. No sé qué es lo que te hizo escribirme otra vez, o porque te acordaste de mi. La excusa perfecta fue felicitarme por mi cumpleaños y creo que supiste elegir el día -aunque lo hicieras un día más tarde, disculpándote - imagino que en estos seis años, jamás se te olvidó mi cumpleaños, yo nunca he olvidado el tuyo. Ni tus gestos, ni tus miradas, ni nada tuyo. Ésto me recuerda que el otro día al leer un capítulo de un libro, no pude evitar pensar en ti. 


"-Debió amarla mucho para odiarla tanto...
-Y no pasa un solo día que no la recuerde. [...] Y sin embargo, ni siquiera hoy, tanto tiempo después, he llegado a odiarla lo suficiente."
 
 
A día de hoy, estoy convencida que serás mi amor para siempre, ese que recordaré cuando sea una vijecita, cuando me encuentre sola...serás ese amor que jamás tuve a mi lado. Y aunque a diferencia de mucha gente que le pasa esto mismo: yo no te tengo idealizado, soy realista, sé lo que sé de ti; aún así, me quedaría a tu lado.  Imagínate si es sincero esto que siento. 


 

martes, 19 de noviembre de 2013

Sueños

Odio despertar de los sueños en los que tú eres el protagonista, esos en los que se hace realidad todo aquello que me gustaría vivir a tu lado. Esos sueños en los que me dices lo que me gustaría escuchar de tus labios...esos en los que tú y yo, somos uno.

Créeme cuando te digo que me gustas, que me encantaría arriesgarme contigo y poder de una vez tomar una decisión. Sería mucho más fácil si supiera qué esperas tú de mi o si simplemente no esperas nada. Que soy una tonta que ha vuelto a caer en tus redes, esas en las que casi me ahogo ahora hace una década.

Puede que nadie entienda porque otra vez vuelvo a lo mismo, otra vez a pensar en ti, otra vez esa niña que se hace ilusiones de nada...pero es que esa niña es a la que enamoraste. Y ahora, que ya no soy una niña, he conocido otras personas, he compartido mi vida con otros, he caído, me he levantado...ahora, sé que quiero no dejárte escapar nunca más. Aunque puede que nunca llegue a compartir mucho más que lo que ya hemos compartido, me da igual. 


La verdad que en algunos momentos ni yo misma me entiendo. ¿Cómo puedo sentir esto por alguien a quien creía odiar? Pues simplemente porque jamás llegué a odiarte, ni tan sólo a olvidarte de verdad...seguías ahí, cerca de lo que quería tener, pero lejos de lo que me convenía. Es cierto que no lo hiciste bien, durante bastante tiempo jugaste conmigo - así como con ella-, aunque yo por lo menos lo sabía. No estuvo bien, por parte de ninguno de los dos; pero es cierto que tú sabías mis sentimientos y me mentías. Aún así, creo que todos podemos equivocarnos, todos podemos hacer las cosas mal alguna vez. Lo bueno de todo esto, es no volver a repetir los mismos errores una y otra vez. Y creo que tú has cambiado, para bien, para no repetir los errores del pasado. Así que si quieres, me arriesgo. Sin mentiras, sin medias verdades, sin repetir errores. Empezando de nuevo y escribiendo una nueva historia.


domingo, 17 de noviembre de 2013

Algo pasará...

Tengo una sensación tan extraña que ni yo misma me entiendo. Es cierto que me gustas, quizás demasiado y por eso tengo este miedo a que pueda pasar algo, algo bueno. Y debe ser raro tener miedo de lo bueno, pero contigo es lo que me pasa. Yo normalmente no soy así, y eso tú lo sabes que me conoces bien, o por lo menos me conocías. 

Cuando alguien me gusta, intento demostrárselo con gestos, detalles, palabras, hechos...pero contigo no puedo, me siento atrapada en mi cabeza. Es como si mi cabeza me dijera todo el rato que no me fie, que no saldrá bien, que lo volveré a pasar mal por ti, que todos tenían razón...que he podido perder a alguien muy importante por ésto que no es nada. Me encantaría poder mirarte a los ojos, esos que me penetran cada vez que me miras y me dejan paralizada. Y entonces decirte que sí, que me gustas, que no hago otra cosa que pensar en ti, en los momentos que hemos compartido. Que te llevo en mi mente, que me ha costado tanto reconocerlo que me ahogo cuando lo digo. Pero no me atrevo, no puedo decirte nada de todo esto. 

Quizás soy cobarde ante ti, ante mi, ante mis sentimientos...pero quizá el miedo a lo que puedan decir, lo que pueda pasar...ese miedo me posee y no me deja ser yo, ni actuar. 

Y ya no sé si puedo seguir viviendo así, me considero una persona valiente, que lucho por aquello que quiero. Ya sea para bien o para mal, siempre tomo mis decisiones sin pensar en nadie que no sea yo. Lo sé, suena egoista, pero...¿Quien no es egoista cuando quiere ser feliz? Pues yo quiero compartir mi felicidad contigo, que tú la compartas conmigo y juntos ser aún más felices. 

Siempre pienso que es mucho más fácil escribir lo que siento que decirlo, pero créeme que contigo no es fácil ni pensarlo. Y sé que por culpa de este miedo al rechazo puedo estar perdiéndome muchas cosas, que quien algo quiere debe luchar por ello, arriesgar, ganar y perder, caerse y levantarse...pero pienso en la caída y no quiero volver a ese suelo tan frío del que tanto me costó levantarme.

Sé que debería ser más valiente y arriesgarme...el "no" ya lo tengo y este agobio me hará daño igual o peor, porque quedarme sin saber que podría haber pasado, creo que es lo peor que puede pasarle a una persona. Así que espero no tardar en confiar en mi, en creer en mi y en lanzarme a la piscina, esperando que tenga agua. 


*Seríamos tontos si dejáramos que la felicidad pasara de largo*

domingo, 10 de noviembre de 2013

Ese olor de tu piel en mi cuerpo.


Dicen que todo sucede por algún motivo...pues yo espero que el motivo de lo que está sucediendo sea el seguir reencontrándonos, porque te aseguro que desde que nos hemos vuelto a ver mi vida ha tomado otro camino, y me empieza a gustar. Mucho. 

Las horas hablando contigo, de cosas serias, de cosas no tan serias y de cosas que tan solo nos hacen seguir hablando, aunque no tengan importancia. Esas horas son tan diferentes, que da igual lo que esté pasando fuera de mi.

Todo el mundo dice que hay que arriesgar, que quien algo quiere algo le cuesta. Y el miedo que yo tengo es arriesgar y que sea un rechazo. Que lo que tanto me está costando no llegue a buen fin. Pero si te soy sincera, me tiraría de cabeza y con los ojos cerrados a la piscina. Sin miedo a nada, ya que no puedo perder aquello que nunca tuve. Aunque cada día hay algo más, poco, quizás insignificante, pero algo más. Ya no soy la única que escribe, ya no siento que voy detrás de ti, ahora siento esa relación bidireccional que en estos meses no habíamos tenido. Siempre eras tú o era yo, pero nunca al tiempo, hasta hoy. 

Ya te dije que no me importa dormir poco si es para soñar despierta contigo, que las horas a tu lado se pasan volando. Pero lo que nunca te había dicho, puede que porque no lo recordara, que me gusta cuando nos despedimos de esa manera, sin saber cómo besarnos ni dónde. Ese momento siempre es especial, diferente, dulce, tierno, curioso, inocente...ese momento lo querría detener para siempre. Y sabes, hay otra cosa que nunca te he dicho, me encanta irme a dormir con ese olor de tu piel en mi cuerpo, saber que dormimos separados pero oliendo a ti, recordándote. Porque así cuando despierto mi cuerpo sigue oliendo a ti, mi cama aunque no la hayamos compartido también. Y me encanta la sensación de guardarme tu olor en mi para todo el día. 

Espero seguir en esta nube, en este bienestar sin ti pero contigo. Espero que algún día realmente esos momentos tan fugaces sean el recuerdo bonito de un principio. 







Esta canción me recuerda a ti...
"porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren"

sábado, 9 de noviembre de 2013

La vida sigue.

A veces es complicado saber cual es la mejor decisión, pero cuando eso sucede, hay que ser valiente y seguir adelante, aunque luego nos demos cuenta que ha sido un error.

Y eso mismo es lo que ahora hace un año me pasó. Volví a retomar nuestra relación pensando que sería para siempre, pensando que ese respiro que me diste era lo mejor que nos podría haber pasado para volver a empezar con más ganas que nunca...pero no. En realidad me sirvió para darme cuenta de todo lo que no me gustaba de ti, abrir los ojos y ver que ya no me servía lo poco que me dabas. Ya no quería seguir luchando por nuestra relación. Ahora quería estar sola. Pero tristemente, no tomé la decisión correcta y seguí a tu lado, construyendo una historia irreal. 

Es cierto que de todo el tiempo que estuve a tu lado, tan solo puedo decir que hubo muchos momentos buenos que compensan los malos que vivimos, que me hiciste vivir y que yo te hice vivir, no lo hice por reproche ni venganza, simplemente no fui consciente ni consecuente de que lo hacía. 

Y ahora sé que no sirve de mucho, pero me arrepiento de lo malo que te hice, me sabe mal lo malo que me hiciste, pero ya no hay marcha atrás. La vida es así, las cosas pasan por alguna razón y no sé si es el destino, el karma o lo que quieras...pero algo hay que nos hace vivir las cosas que nos corresponden. Hoy me doy cuenta que el miedo que tenía por ir hacia atrás, era tan sólo eso, miedo. Que en la vida nunca se puede retroceder, siempre vamos hacia adelante...sea para bien o para mal, pero seguimos el camino. 

Así que después de las decisiones que tomé, los caminos que seguí y las personas con las que me he cruzado, me doy cuenta que hoy estoy donde quiero estar, y es cierto que quizás desde fuera no se vea que soy feliz, o que tengo aquello que quiero, pero así es. Tengo lo que necesito para vivir, para ser feliz también tengo muchas cosas y las disfruto, y las que me faltan las iré encontrando, porque en eso estoy...en construir mi vida, paso a paso y sin prisas. 


 *La vida sigue...*

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Sonríe...llorar es demasiado fácil.

Así es, hay que sonreír cada día, cada minuto...o por lo menos intentarlo. 

Hoy es un buen día, o por lo menos eso pretendo. Tengo ganas de verte, de hablar contigo, de sonreír porque me miras, porque me dices esas cosas que sabes que me hacen "discutir" contigo sobre si es cierto o no. Que me hagas enfadar sólo porque "te gusta la cara que pongo". Esas cosas que hacía tanto no me decías, tanto que ya ni me acordaba qué te gustaba de mí.

Es cierto que quizás parte de ésta historia la invento yo sola, es cierto también que podría ser todo una fantasía, mi fantasía. Pero sabes una cosa? Me encanta sentir esto que siento. Que dije que no volvería a enamorarme, que no quería que parte de mi felicidad dependiera de nadie pero, para que seguir engañándome? Hay una pequeña parte de mi felicidad que depende, única y exclusivamente de ti.

Y así voy pasando los días pensando en ti, en lo poco que compartimos y lo mucho que me gusta. Me encanta ver como me miras sin querer y de repente, encontramos las miradas. Me hace feliz saber que aunque no sé muy bien de que manera, te importo. No pretendo que seas el hombre de mi vida, ya que cuando me pongo a pensar en ti, en mi y en nosotros, creo que no somos compatibles como para tener una relación. Y eso me hace poner los pies en el suelo. 

Sé que en algún momento alguno de los dos encontrará con quien compartir su vida, que volveremos a separarnos y que puede que ésta sea nuestra última oportunidad para intentar algo más. Pero ahora mismo tengo la cabeza tan hecha un lío que no sé qué pensar...quiero seguir siendo feliz, y sola lo soy. Pero sé que me encantaría arriesgarme, decirte que luchemos por ser felices juntos...pero creo que sería el principio del fin. Parece curioso que alguien que me remueve tantos sentimientos, alguien que me hace sentir cosas que nunca he sentido con otros sea el mismo que me hace darme cuenta que lo nuestro seguramente no podría llegar a ser...

De momento he decidido seguir hacia adelante, viéndote siempre que sea posible, haciendo aquello que crea que me hace feliz en cada momento y construyendo mi vida.


*Carpe diem*

lunes, 4 de noviembre de 2013

Y no te recuerdo...

Aún no había hablado de ti aquí, y eso me pasa simplemente porque hoy me he dado cuenta que te he dejado en mi olvido. Lo siento. Te prometí ser amigos, llevarnos bien, volver a vernos...pero a día de hoy, no es que no pueda, es que no quiero. Suena triste ( y créeme que lo digo sinceramente), pero esto lo has hecho tú. Con tus malos humores, tus malas palabras y el querer hacerme sentir más culpable aún de lo que ya me sentía. 

Es cierto, lo hice mal, me comporté como siempre negué que haría, te hice daño, me hice daño e incluso te mentí estando juntos, y después también. Lo siento. No entraba en mis planes dejar de quererte, romper mi relación contigo, ni mucho menos dejarte en el olvido, arrancarte de mi corazón, y lo más triste...no echarte de menos en ningún momento. Han pasado diez meses y no te echo de menos, eso me entristece, porque creí que quería compartir contigo mi vida, pensé en formar una familia contigo, habíamos hecho tantos y tantos planes que nunca se llegarán a cumplir...Pero ahora soy feliz, soy yo misma, ya no tengo esa sensación de vivir "de prestado", esa sensación de que tu entorno no me quería, esas sensaciones negativas, ya nadie me reprocha esas cosas que sabes que tanto me dolían. 

Durante todo este tiempo, he llorado, he reído, me he sentido sola, acompañada, triste y feliz. Pero sabes lo que me entristece realmente? Que nada de lo que he hecho ha sido por ti, ni para ti. No he llorado por ti después de que te fueras de casa, no me he sentido sola porque tú no estuvieras, ni siquiera en esas noches que tanto necesitaba la compañía. Me he sentido triste sin que tú tuvieras algo que ver, y me he sentido feliz, por no tenerte ya a mi lado. Lo siento. No puedo decirte nada más que esto, que lo siento, que espero que seas feliz. Ya que sabes, que aunque yo he sido la mala, la que terminó con nuestra historia, la que te ha hecho tanto y tanto daño, tú eres el que ha encontrado ya una persona con la que compartir tu amor, en cambio yo, sigo sola, viviendo mi vida, compartiéndola con los que me quieren desde hace años...familia y amigos. He encontrado gente nueva, con la que he compartido cierto tiempo. Me he reencontrado con gente del pasado que me está haciendo muy feliz. Y sobre todo, me he vuelto a encontrar a mi. 

He recuperado la sonrisa por mi, la alegría de despertar sola, la tranquilidad de vivir, de saber que voy hacia adelante sola, haciendo todo aquello que me apetece, aquello que me hace feliz. Pero también sé que durante este tiempo, he caído, me he levantado y me he vuelto a caer, una vez tras otra...porque para salir hacia adelante hay que caer, pero sobre todo levantarse.

Si te escribo esto es porque ayer escuché nuestra canción, aquella que nos gustaba decir que era nuestra, sólo de nosotros dos. Nunca he dejado de escucharla, desde el primer día me propuse seguir escuchándola para que no me recordara malos momentos, si no todos los buenos que vivimos. Y así es, ayer la escuché y tan solo pensé que casi ni me acordaba de ti, no recuerdo tu olor, ni tus besos, casi he olvidado tus abrazos y de tu voz tengo el más mínimo recuerdo. Y todo esto me ha hecho ver, que de él lo he seguido recordando todo: su olor, sus besos, sus abrazos, esa forma de guiñarme el ojo, y esa cara que tan sólo él sabe poner...mirarme con esa cara no sé muy bien de que, que tantas veces me hizo reir, y a día de hoy, me siguie haciendo reir y sonreir.

Lo siento. Lo siento, porque no puedo decirte nada más, deseo que seas feliz, que rehagas tu vida y me olvides, que los recuerdos que tenemos compartidos los guardes en aquel cajón donde yo dejo los míos, por si algún día nos volvemos a encontrar y queremos retomarlos. Pero si eso no sucede, déjalos guardados para siempre, yo también lo haré. 

No prometo nada, ya sabes que no me gusta, nunca me ha gustado hacerlo y a día de hoy, prefiero seguir así...hasta ahora me ha ido bastante bien. Ya que si prometes algo que no vas a cumplir, no estás engañando a la otra persona, te estás engañando a ti misma. 

Lo siento. Quería hacerte protagonista de este texto, pero él se ha colado...lo siento, porque tantas y tantas veces te dije que lo odiaba y tú me decías que no lo creías, que eso no podía ser. Tenías razón, quise odiarle, quise olvidarle, quise no recordar nada y durante todo el tiempo que estuve a tu lado creía haberlo conseguido, pero ahora al volver a encontrarme con él y sentirlo aún más cerca, me he dado cuenta que no era cierto. Pero quiero que sepas que el tiempo que estuvimos juntos, te quise con locura, de verdad y con todo mi corazón, aunque los últimos meses ya no pude quererte, luché por seguir haciéndolo...




P.D: Lo siento...me gustaría poder poner "Te quiero" pero hace un año que dejé de sentirlo.

sábado, 2 de noviembre de 2013

Si estoy contigo no necesito dormir, sueño despierta.

Así es...cuando estoy contigo se me pasan las horas volando.

Muchas veces intento imaginarme ese día que al fin decides quedar, decidimos qué hacer, algo no muy romántico, ni tampoco demasiado íntimo, no somos nada, simplemente (para ti) soy un reencuentro y podemos volver a ser amigos; para mi, en cambio, eres esas mariposas en el estómago, esa sonrisa tonta, esa caricia que me derrite, esa mirada que me atrapa y no me suelta. 

Pues ese día surge de repente, el día menos pensado, el día que no esperaba encontrarte. Pasamos horas juntos sin haberlo planeado. Compartimos charlas, miradas de complicidad, guiños y sonrisas.


La verdad hacía días que me iba diciendo a mi misma que ya no íbamos a quedar, que soy una tonta por creer que tengo la más mínima oportunidad de verte a solas, de rozarte de nuevo...pero anoche me sorprendí, y aunque tan sólo te tuve al lado, hablando, riendo y pasando unas horas que se me hicieron muy cortas, hoy me he despertado feliz, con una sonrisa de oreja a oreja que espero me dure muchos días. Me gustó la despedida, muy dulce y sin decirnos adiós, eso creo que es lo que menos esperaba y lo que más me hizo sonreir. Me dijiste que habría próxima vez, pronto.

Así que después de más de 12 horas trabajando ayer, terminé el día muy bien, con una de las mejores compañías que me gusta tener, y aunque sé que hay muchas cosas -quizás demasiadas- que no compartimos, ni compartiremos seguramente nunca, he dormido muy poco, pero he descansado y he podido seguir soñándote.

Lo sé, me hago las ilusiones de muy poca cosa, pero, ¿Sabes una cosa? Me haces muy feliz con lo poco que me das. Me haces sonreir, reir, volver a ser yo misma, me consigues sacar aquello que, precisamente por ti, quise dejar enterrado en mi vida. No sé si será bueno o no, si esto llegará a buen puerto, o por lo menos, si llegará a mejor puerto que la otra vez. Pero he decidido que quiero ser feliz, estar feliz conmigo misma y sonreir pase lo que pase.




*Déjame seguir soñando despierta*

martes, 29 de octubre de 2013

La rareza de los sentimientos.

Tantos días pensándote, tantas horas soñándote, tantísimos minutos suspirando por ti... Ya no recuerdo si en algún momento te he podido olvidar, y seguramente esto no me hubiera pasado si mi relación no hubiera fracasado. Yo era feliz, ni siquiera te recordaba, y las veces que lo hacía era sólo para recordar cuánto daño me hiciste durante el tiempo que intenté estar a tu lado. Me había convencido a mi misma que no eras la persona adecuada para compartir mi vida, que era egoísta, mala persona, mentiroso...y tantas otras cosas más que ya ni siquiera recuerdo. 

Si miro hacia atrás, recuerdo que no conseguí enamorarme (o creer que lo estaba) hasta que no conseguí odiarte, desengancharme de ti. Todos estos años he sido bastante feliz, he conocido gente, he compartido mi vida con la persona que por un momento creí que sería mi compañero para siempre. Pero tristemente, no fue así, ya ni siquiera era bastante feliz, ahora no era feliz. 

Así que decidí romper con todo, buscar mi felicidad personal y créeme, lo he conseguido. Personalmente soy feliz, me siento afortunada por lo que tengo, todo lo que he conseguido, por todo lo que he trabajado para conseguir mis metas, pero noto que algo me falta, y ese algo es compartir mi vida. No me siento sola, pero sí echo de menos tener esos momentos compartidos, solo de dos. Esa complicidad, esas miradas, las caricias...echo de menos tantas cosas, pero no echo de menos a esa persona que me las ha dado durante tantos años. Es algo triste, lo sé.Te echo de menos a ti, que tan sólo he compartido unas horas contigo.  A ti, que jamás he sido capaz de decirte lo mucho que me gustas, lo mucho que me gustaría compartir mi vida contigo, empezar de cero, conocernos de verdad y descubrir si realmente somos algo más que dos personas que se atraen. 

Me gustaría poder decir que soy feliz, sola y contigo. Que todo aquello que he imaginado es verdad, que tú eres verdad. Pero si soy sincera conmigo misma, creo que no llegaré a saberlo nunca, que seguramente seré feliz sola y con alguien, pero ese alguien no serás tú. 

Aún así, me alegro de haberte conocido, de todo lo que me has hecho sentir, de todo lo que me haces sentir y te agradezco que remuevas mis sentimientos, porque creo que hay algo más triste que no ser correspondida en el amor. Lo más triste es no enamorarte nunca. 




P.D: Algún día, quizás,  seré capaz de decirte todo lo que siento.

domingo, 27 de octubre de 2013

Tonta, muy tonta.

¿Quién no ha pensado esto alguna vez cuando esto cuando el chico que nos gusta está con otra?

Todas lo hemos pensado, la hemos criticado e incluso hemos "investigado" sobre cómo es para ver si así podemos romper esa relación. O por lo menos, que él se plantee que hace con una persona como esa... A veces, somos así...hasta cuando no queremos nada más con esa persona, hacemos comparaciones, nos autoconvencemos que somos mucho mejor que "la otra" y nos imaginamos cómo será. 

Así es, siempre que existe esa "otra" nos convencemos que no serán felices, somos capaces de hacer una lista de posibles inconvenientes para esa relación. Y es en ese momento en que pensamos que ojalá sea tonta, que no tengan nada en común, que se de cuenta de lo mucho que valgo yo y la deje porque me echa de menos...Seamos realistas, esa es la idea que tenemos en la cabeza y con la que fantaseamos día y noche, riéndonos de lo poco que van a durar. Pero no será así, durarán lo que tengan que durar y además, nosotras estaremos ahí para verlo y tener que mordernos la lengua.



"No la conozco y lo siento, pero ya me está cayendo mal..."

Pues sí chicas, así somos muchas veces, pero debemos reconocer que en algunas ocasiones nos equivocamos. Alguna de esas que deseamos que sea "tonta, idiota" es una de las mejores personas y quizá nunca lo descubriremos. Por suerte, a mi me ha pasado...después de querer que lo dejaran, criticarla a más no poder, desear que sea la peor persona que existe...después de todo esto, y muchos años de por medio, en esa "otra" he encontrado una gran amiga, gran confidente y una de las mejores personas que seguramente exista en este mundo. Y ahora nos reímos de todo aquello, porque nos hemos dado cuenta que aquello que nos ha hecho conocernos ha sido lo mismo que hace años nos hizo no querer saber nada la una de la otra. Él. Compartimos amor, aunque de una manera un tanto extraña. Compartimos tiempo, salidas y hasta vacaciones, yo por estar con él y él por estar con ella, nos llevó a ser tres, aunque nunca revueltos. 

Hoy, seguimos siendo tres, y la situación es totalmente diferente. Somo por un lado nosotras, dos personas que aun sabiendo que aquello que pasó deberíamos habernos hecho enemigas de por vida, pero hay gente buena, ella en concreto es de las mejores personas que nunca he conocido. Por otro lado, somos él y yo, dos conocidos que comparten poco.

Y aunque creo que gracias a ese "odio" he conocido a una gran amiga, seré sincera: seguiré pensando que cualquiera que sea "la otra" del chico que me gusta, será tonta, idiota y algo fea. Porque soy así, somos así, nos gusta ser así y eso no debemos cambiarlo.

sábado, 26 de octubre de 2013

Tu jardín con enanitos

Pues sí, nos hemos vuelto a encontrar y, créeme que aunque durante años he negado sentir nada más que rabia, odio e incluso repugnancia al verte llevo días sin dejar de pensar en ti, otra vez.



Y es que creo que fuiste, eres y serás realmente mi gran amor, ese que por mucho que pasen los años, por mucho que nunca lleguemos a estar juntos (más allá de lo que hemos vivido) siempre estarás en mi, de alguna manera. Mira que durante años, tú me conoces bien, negué el enamorarme para toda la vida de nadie, siempre dije no creer en el amor para toda la vida, en que las relaciones duran lo que tienen que durar, que todas tienen fecha de caducidad, y que da igual el tipo de relación, todas tarde o temprano, se terminan.


Pero en cambio, con el paso del tiempo me he dado cuenta que quizás no es así, puede que algunas relaciones duren toda la vida. Incluso puede que yo quiera encontrar a esa persona con la que compartir el máximo de tiempo posible mi vida, esa persona que, cuando sea mayor no recuerde ni en que momento la conocí porque en mi memoria siempre aparece. Ahora mismo creo que esa persona eres tú, porque después de más de 1825 días sin hablanos, sin preocuparnos el uno por el otro, sin ni siquiera saludarnos cordialmente al cruzarnos por la calle, el reencuentro fue maravilloso. Desde el primer momento en que volvimos a estar a solas, hablando de nosotros, riendo, compartiendo historias, poniéndonos al día como dos viejos amigos que por la distancia no han podido verse, desde ese mismo momento mis sentimientos hacia ti han hecho acto de presencia, recordándome que jamás se fueron, que simplemente intenté odiarte, olvidarte, no quererte...pero hoy me doy cuenta que no lo he conseguido. Y no me arrepiento, me encanta la sensación que me haces sentir sin estar juntos, me encanta la sensación que siento al pensarte, al rozarte, al extrañarte...me encantas. 






Así que, aunque nunca lleguemos a estar juntos sé que te quiero, que me gustaría poder estar a tu lado, despertar cada mañana junto a ti, que aguantemos nuestro mal humor, que disfrutemos nuestrar risas, que compartamos nuestra vida, que nos complementemos con los defectos del otro y nos hagámos mejores personas con las virtudes. Porque quiero ser la persona que te acompañe en la vida. Tu jardín con enanitos, porque desde que escuché esa canción pienso que es lo más que se puede llegar a ser de la otra persona, es esa forma fácil, sencilla y clara de ser todo lo que el otro necesita. Seguramente ésta no es la mejor manera de decírtelo, e incluso nunca llegues a leerlo y tristemente, quizá ni siquiera a saberlo...pero esto es lo que siento. 


Creo que esto lo dice todo...

viernes, 25 de octubre de 2013

Sencillamente

Nos conocimos por casualidad, sin saber lo que podría suceder, nos cruzamos por primera vez casi sin mirarnos, sin ser nadie el uno para el otro, pero en cambio, soy capaz de recordar ese día, ese momento, la ropa que llevaba puesta e incluso lo que iba a hacer aquella tarde de verano, ese verano que seguramente sería el inicio de mi historia contigo. Y fíjate que no digo "nuestra historia", sencillamente porque no puedo decirlo, nunca fuimos nosotros.

Con el paso del tiempo nos fuimos conociendo. Poco a poco nos hicimos importantes el uno para el otro, pero de diferente manera, y eso fue lo que seguramente nos hizo daño. No podíamos estar sin vernos, sin tocarnos, sin besarnos; pero al mismo tiempo no debíamos seguir viéndonos, tocándonos, besándonos...no podíamos seguir conociéndonos de esa manera, ya que cada uno tenía su vida, yo sola, contigo;tú acompañado, y conmigo. Sabíamos que aquella historia llegaría a un trágico final, pero seguimos a contracorriente hacia el fin...cuando eso sucedió, simplemente nos odiamos, nos olvidamos. O eso fue lo que los dos pensamos que estaba pasando.

Así que nos despedimos, sin decirnos ni una sola palabra de cariño, ni de agradecimiento, ni siquiera de respeto, todo acabó aquella noche donde los dos compartimos la luna. 


Cada uno siguió por su lado, ya no éramos nadie el uno para el otro, ya ni siquiera existían recuerdos de todo aquello que sucedió, nos odiábamos (o eso decíamos), éramos incapaces de hablarnos, de mirarnos... Pero el tiempo, nos ha vuelto a encontrar.

Seguramente ya no queda nada de aquellos que fuimos, aquellos que de tanto quererse se odiaban, aquellos que aún sabiendo que dolía verse no eran capaces de cerrar los ojos. Ahora somos dos desconocidos con recuerdos en común, dos desconocidos que ya se conocen, dos desconocidos con ganas de volver a sentirse...y así por primera vez nos fundimos en uno.