sábado, 26 de octubre de 2013

Tu jardín con enanitos

Pues sí, nos hemos vuelto a encontrar y, créeme que aunque durante años he negado sentir nada más que rabia, odio e incluso repugnancia al verte llevo días sin dejar de pensar en ti, otra vez.



Y es que creo que fuiste, eres y serás realmente mi gran amor, ese que por mucho que pasen los años, por mucho que nunca lleguemos a estar juntos (más allá de lo que hemos vivido) siempre estarás en mi, de alguna manera. Mira que durante años, tú me conoces bien, negué el enamorarme para toda la vida de nadie, siempre dije no creer en el amor para toda la vida, en que las relaciones duran lo que tienen que durar, que todas tienen fecha de caducidad, y que da igual el tipo de relación, todas tarde o temprano, se terminan.


Pero en cambio, con el paso del tiempo me he dado cuenta que quizás no es así, puede que algunas relaciones duren toda la vida. Incluso puede que yo quiera encontrar a esa persona con la que compartir el máximo de tiempo posible mi vida, esa persona que, cuando sea mayor no recuerde ni en que momento la conocí porque en mi memoria siempre aparece. Ahora mismo creo que esa persona eres tú, porque después de más de 1825 días sin hablanos, sin preocuparnos el uno por el otro, sin ni siquiera saludarnos cordialmente al cruzarnos por la calle, el reencuentro fue maravilloso. Desde el primer momento en que volvimos a estar a solas, hablando de nosotros, riendo, compartiendo historias, poniéndonos al día como dos viejos amigos que por la distancia no han podido verse, desde ese mismo momento mis sentimientos hacia ti han hecho acto de presencia, recordándome que jamás se fueron, que simplemente intenté odiarte, olvidarte, no quererte...pero hoy me doy cuenta que no lo he conseguido. Y no me arrepiento, me encanta la sensación que me haces sentir sin estar juntos, me encanta la sensación que siento al pensarte, al rozarte, al extrañarte...me encantas. 






Así que, aunque nunca lleguemos a estar juntos sé que te quiero, que me gustaría poder estar a tu lado, despertar cada mañana junto a ti, que aguantemos nuestro mal humor, que disfrutemos nuestrar risas, que compartamos nuestra vida, que nos complementemos con los defectos del otro y nos hagámos mejores personas con las virtudes. Porque quiero ser la persona que te acompañe en la vida. Tu jardín con enanitos, porque desde que escuché esa canción pienso que es lo más que se puede llegar a ser de la otra persona, es esa forma fácil, sencilla y clara de ser todo lo que el otro necesita. Seguramente ésta no es la mejor manera de decírtelo, e incluso nunca llegues a leerlo y tristemente, quizá ni siquiera a saberlo...pero esto es lo que siento. 


Creo que esto lo dice todo...

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