Tantos días pensándote, tantas horas soñándote, tantísimos minutos suspirando por ti... Ya no recuerdo si en algún momento te he podido olvidar, y seguramente esto no me hubiera pasado si mi relación no hubiera fracasado. Yo era feliz, ni siquiera te recordaba, y las veces que lo hacía era sólo para recordar cuánto daño me hiciste durante el tiempo que intenté estar a tu lado. Me había convencido a mi misma que no eras la persona adecuada para compartir mi vida, que era egoísta, mala persona, mentiroso...y tantas otras cosas más que ya ni siquiera recuerdo.
Si miro hacia atrás, recuerdo que no conseguí enamorarme (o creer que lo estaba) hasta que no conseguí odiarte, desengancharme de ti. Todos estos años he sido bastante feliz, he conocido gente, he compartido mi vida con la persona que por un momento creí que sería mi compañero para siempre. Pero tristemente, no fue así, ya ni siquiera era bastante feliz, ahora no era feliz.
Así que decidí romper con todo, buscar mi felicidad personal y créeme, lo he conseguido. Personalmente soy feliz, me siento afortunada por lo que tengo, todo lo que he conseguido, por todo lo que he trabajado para conseguir mis metas, pero noto que algo me falta, y ese algo es compartir mi vida. No me siento sola, pero sí echo de menos tener esos momentos compartidos, solo de dos. Esa complicidad, esas miradas, las caricias...echo de menos tantas cosas, pero no echo de menos a esa persona que me las ha dado durante tantos años. Es algo triste, lo sé.Te echo de menos a ti, que tan sólo he compartido unas horas contigo. A ti, que jamás he sido capaz de decirte lo mucho que me gustas, lo mucho que me gustaría compartir mi vida contigo, empezar de cero, conocernos de verdad y descubrir si realmente somos algo más que dos personas que se atraen.
Me gustaría poder decir que soy feliz, sola y contigo. Que todo aquello que he imaginado es verdad, que tú eres verdad. Pero si soy sincera conmigo misma, creo que no llegaré a saberlo nunca, que seguramente seré feliz sola y con alguien, pero ese alguien no serás tú.
Aún así, me alegro de haberte conocido, de todo lo que me has hecho sentir, de todo lo que me haces sentir y te agradezco que remuevas mis sentimientos, porque creo que hay algo más triste que no ser correspondida en el amor. Lo más triste es no enamorarte nunca.
P.D: Algún día, quizás, seré capaz de decirte todo lo que siento.