domingo, 2 de marzo de 2014

Adicciones.

Nos pasamos la vida procurando no caer en ciertas adicciones tan malas como el alcohol, la cocaína, la maría...las drogas "malas" en general. Pero nadie nos avisa que existen otras adicciones tan duras o más de las que es casi imposible salir, y mucho menos, salir sin daños graves. 

Tú, eres una de esas drogas de las que no sé si seré capaz de desengancharme en algún momento de mi vida. Parece realmente fácil desde fuera, todo el mundo es capaz de dar consejos, de saber qué es lo que mejor te conviene. Todos sabemos decirle a los demás cómo dejarlo correr y centrarnos en otras personas, pero a la hora de la verdad, en el corazón no mandamos. Él va por libre. Nunca consulta con tu cabeza, ni siquiera contigo mismo.

Cada día me propongo sacarte de mi vida, porque volver a verte, a hablarte, tocarte o besarte es lo que me hace volverme débil, vulnerable...hace que puedas hacer de mi lo que quieras. Pero tan sólo me lo propongo, a la hora de la verdad pienso: "Sólo una vez más". Siendo consciente que la caída cada vez puede ser más dura, caeré desde lo más alto, para que alguien me ayude a recoger mis pedazos y volverme a reconstruir. Pero no me importa, esos pocos momentos que te tengo, esos son los más bonitos y felices. Aunque siempre tengan un sabor agridulce, y aunque nadie entienda cómo puedo vivir así, es muy fácil. Estoy enamorada. Qué bonito suena, verdad? Me encantaría poder gritarlo, decírselo a todo el mundo, mirarte a los ojos y decirtelo a ti. Pero no soy capaz. Ni siquiera soy capaz de decirlo en voz alta por miedo a que esto que hay se pierda. Esta nada que tanto me llena. 

Me encanta recordar tus besos, y no sólo los de ahora, recordar aquel primer beso que debía ser el primero y el último - eso me dijiste- pero nunca fue verdad, siempre hubo un próximo intento de último beso, y cada vez era peor. Te habías convertido en mi gran adicción, esa de la que no quiero desengancharme jamás, pero que si pongo los pies en el suelo, eres la adicción más difícil de la que me tengo que alejar. Es verdad que no sé ni lo que sientes, ni lo que piensas...pero, algo dentro de mi me dice que no me convienes, que te quiero de más. Que lo hago por encima de mis posibilidades, y créeme, eso no es nada bueno. Que me encanta que hagas cosas conmigo, por mi...que me digas que consigo lo que quiero de ti, que te cueste decirme que no, que no sepas apartarme de tu vida para siempre, y que sigamos jugando aún sabiendo que podemos acabar muy quemados. Me gustaría que me dejaras darte una explicación de lo que quiero, porque estoy convencida que puede ser sorprenderte saber que no quiero cortar tu libertad, tan sólo compartirla. Desde el respeto, el cariño, el amor...me encantaría. 

De momento, me he marcado una fecha límite para decirte todo esto a la cara, y ver como después me rompes el corazón, te vas sin decirme nada, y entonces, será el momento de dejar mi adicción a tus besos, a tus caricias, a tus miradas...pero nunca podré olvidarte. En todo este tiempo no he sido capaz de hacerlo, recuerdo perfectamente tu primer beso, tu primera mirada de complicidad, tu primera caricia...y eso me sigue revolviendo el estómago. 



*Quizá necesite equivocarme para saber qué camino escoger*

No hay comentarios:

Publicar un comentario