domingo, 11 de octubre de 2015

Carta para ti

Querido P, 

sólo tú serías capaz de saber que esa "P" que no tiene nada que ver con tu nombre ni con el mío, va dirigido a ti, a nosotros. Que esa "P" dice mucho más de lo que nunca podrá decir un "te quiero" en muchas relaciones, que en este tiempo me he dado cuenta que puedo sentir celos, puedo sentir miedo a perder y no me gusta, pero creo que nunca he sentido lo que siento. Es verdad que nos empeñamos en decir cada vez que nos enganchamos a alguien, que ésta vez será diferente, que notas que ya es diferente, pero terminamos siempre de la misma manera. En cambio, siento que ahora sí es diferente...Y lo es porque yo misma he sido incapaz de cometer locuras de las que poder arrepentirme, que des del momento que mi cabeza me mando la señal de que tú estabas invadiendo mis pensamientos y podías colarte en mis sentimientos, des de ese mismo momento, me he vuelto cauta, más prudente y controladora si cabe y esto, créeme, es por ti.

Me encanta saber que tendré un mensaje tuyo en algún momento del día, que con un poco de suerte tendré mil mensajes tuyos y no solo mensajes serios, tendremos conversaciones simples, de esas que nos hacen reír con palabras absurdas, pero que tanto nos gusta decirnos para hacer reír al otro. Es cierto que nunca había creído que alguien pudiera gustarte en tan sólo 90 minutos, pero fue así...después de ese primer día, no dejé de pensar en ti, de buscar la manera de verte, de pasar contigo aunque sea un segundo, poder mirarte a los ojos, saludarte, hacernos reír y despedirnos. Y sé que es una locura, pero no puedo controlar mi locura por ti, no puedo pedirle a mi corazón que se controle cuando te ve, que no palpite, no puedo. Tampoco puedo pedirle a mi sonrisa que no se asome a saludarte, porque es inevitable. Y mis ojos, a esos sí que no puedo pedirles nada, ellos brillan con tantas ganas que cualquier lucero les tiene envidia, sabes una cosa? Hay cosas que las miradas no pueden esconder, y eso me sucede a mi contigo. 

Y aunque sé que la vida no es fácil, que nosotros la complicamos siempre un poquito más y que quizá nunca lleguemos a dar ni un paso más, quiero darte las gracias por aparecer, por estar ahí, por quedarte incluso cuando yo me fui, cuando te pedí que te largaras de mi vida, cuando volví arrepentida y cuando me miraste a los ojos y fuiste la persona más sincera que he conocido nunca. Gracias porque me has dado un poquito más de vida, de ganas, de risas y de buenos momentos. Gracias porque cada vez que te doy las gracias, me mimas un poco más, porque aunque te gusta sacarme de mis casillas, me tienes siempre mimada. Gracias por luchar por mi y porque sé que a tu manera, me quieres más de lo que dices, más de lo que creo y de lo que nadie espera. Si te cuento un secreto, yo también te quiero, no para casarme contigo ni cometer cualquier otro tipo de locura pasional. Te quiero por la persona que eres. Y aunque siempre intento hacerme la fuerte, sabes de sobras que soy sensible, que mis sentimientos están a flor de piel y que tú tienes mucho que ver. 


Pero la vida sigue, contigo o sin ti, yo prefiero que sea contigo cerca, para no perderte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario