lunes, 13 de enero de 2014

365

Puede que esta entrada sea un poco cruel, es como celebrar la muerte de alguien que quieres; festejar la pérdida de aquello que tanto querías...pero hoy me siento triste y contenta. 

Me siento triste porque durante cinco años, jamás recordé exactamente qué día te besé por primera vez, intuíamos la fecha, pero no la recordaba exactamente, en cambio, hoy recuerdo perfectamente que justo hace un año que decidí dejarte, alejarme para siempre de ti, dejar de lado mi relación contigo para seguir mi camino completamente sola, o no, pero lo que tenía claro era que ya no quería seguir compartiendo mi vida contigo, no me gustaba la idea de que fuéramos más tú y yo. Ya no te imaginaba en mi futuro, la idea de formar una familia contigo me atormentaba, sólo pensarlo me dolía la barriga como cuando era pequeña y no quería comer. Me dolía el pecho como cuando sentía miedo a perderme, y lo peor, se me partía el alma en mil pedazos por estar fracasando otra vez, por sentir que después de luchar mil batallas por esa maldita relación, ganaba la última sin contar contigo. Descubrí que luchando sola, ganaba mucho más que en tu compañía; que ya nada más me ataría a ti ni a tu vida y mucho menos a tu entorno, ese que me intentó separar de ti tantas y tantas veces, ese mismo entorno me dió el empujón que me faltaba para romper cualquier lazo contigo. Agradéceselo a ellos siempre.

Por otro lado me siento feliz, porque ese mismo día que sentí todo ese dolor, empecé a sentir paz en mi interior, lloré toda la noche, saqué todo aquello que me ahogaba, me liberé del dolor, del malhumor, de las ganas de no llegar nunca a casa, de las ganas de salir corriendo sin mirar atrás, del miedo a seguir sintiéndome sola a tu lado cada noche. Quería volver a empezar, y si el precio era retroceder cuarenta pasos para coger carrerilla, lo haría y aprovecharía el trayecto para coger aire. 

Ahora ya ha pasado un año, un año en el que tú no has formado parte de mi vida, en el que yo no he querido seguir formando parte de la tuya, sé que dejé de quererte mucho antes de ese día, que no quería seguir a tu lado desde hacía meses, que seguramente me equivoqué en las formas, pero no puedo decirte más que lo siento, siento todo el daño que te hice, todo el dolor que causé...y aunque no quiero que esto suene a reproche, recuerda que todo eso que yo te hice sentir hace hoy un año, tú me lo hiciste sentir dos veces durante los cinco años de relación, y aún así yo volví a tu lado, seguía queriéndote y lo dí todo por compartir un poquito de vida contigo. Ahora me vuelvo a despedir, espero que la vida te trate como te mereces, que encuentres aquello que necesites y te haga feliz...pero tristemente, espero poder decir que yo no formaré más parte de tu vida, aunque no me atrevo a decirlo en voz muy alta, es lo que ahora mismo más deseo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario